viernes, 27 de abril de 2012

Orson West

    Dentro de unas horas se estrena en el Muestra de Cine de Autor de Barcelona, Orson West, la película de Fran Ruvira, donde interpreto al ex-novio de Sonia Almarcha, la protagonista.
    El Talgo me espera en la estación de Elda para trasladarme a la Ciudad Condal y cuando se apaguen las luces, ver el trabajo realizado hace ahora dos años.
    Los sentimientos se mezclan en mí: tengo emoción, un poco de ansiedad por que llegue la hora, añoro ver mañana a todo el equipo que trabajamos juntos tres semanas, y algo de respeto por si no me gusto en pantalla. Es la primera vez que tengo un personaje de tanta envergadura en cine, y es la primera vez que me enfrento a un estreno cinematográfico en una muestra.
     Esta vez, y sin que sirva de precedente, sin limusina.
     Ya cuento al regreso.

miércoles, 25 de abril de 2012

Carocho (II)

     Carocho era un personaje singular. Vestía en invierno un capot atado a la cintura con un cordel, y tenía costumbres muy raras.
     Creía en los espíritus. Si veía un gato abandonado se lo llevaba a su casa porque veía en él el espíritu reencarnado de su padre. Esto a los niños de mi infancia, nos daba mucho juego. Nos acercábamos a él y le preguntábamos por los espíritus. Él nunca contestaba, como mucho a la pregunta de si existían, él dando una cabezada, asentía.
     La fama que tenía de agarrat se la ganó a pulso. Siempre se acercaba al mercado dominical cuando los mercaderes estaban recogiendo. En sacos arreplegaba todo lo que tiraban y dejaban abandonado en el suelo. Luego seleccionaba lo útil para él, y el resto para darle de comer a su mula. Se llegó a decir que en momentos de escasez le daba de comer cartones mojados y que la mula tenía uns retorsillons, de no te menees. De la plaza se llevaba hasta los troncos de los plátanos, y nosotros imaginábamos que se los daba bollits a la mula, que estaría tan enjuta como Rocinante.
    Carocho se vanagloriaba de comer de todo. Sólo reconocía que no había podido con la paja, que se le atascaba.
     Su vida solitaria desde la muerte de su mujer, Remedios, le sumió en un abandono a pesar de contar con dinero. Pero murió sólo, con penurias y en compañía de sus espítirus pasó a mejor vida, porque esta era ya muy fatigosa para él.

martes, 24 de abril de 2012

Hugo

     Hugo Antonio Oliveria Lima, así se llamaba. Su capítulo vital se cerró en Pinoso, a muchos kilómetros de su Portugal, porque trasladar sus restos costaba demasiado, y su familia, pobre de solemnidad, no podía acarrear con el dispendio. Y de momento una pregunta: ¿por qué es tan caro trasladar a un difunto? En el fondo es un coche fúnebre, si quieres con dos conductores que va a hacer dos mil kilómetros (ida y vuelta) y ya está. Que alguien me explique las cifras desorbitadas que se cobran por un servicio como éste. En este negocio no ha llegado la crisis.
     Pero independientemente de estas conjeturas, Hugo apareció hace unos diez años por Pinoso, procedente de Yecla, su anterior empadronamiento, y aquí se quedó para siempre. Con una enfermedad del corazón, estaba cobrando una exigua pensión que se gastaba en todo, menos en tener un rincón propio, una alimentación normal y una previsión de futuro, aunque fuera mínima. Vivía en una casa que una familia le dejó, comía en bares unas veces, otras de lo que se ofrecían, y deambulaba a todas horas por el pueblo sin rumbo. No se metía con nadie, su expresión era siempre la misma y su andar cansino. Todo ello mezclado a lo oscuro de su piel, a su pelo característico, le convertían en un personaje conocido por todo el pueblo.
     Se encontró con la parca de una manera fortuita y tras una semana de UCI, dando bandazos su vida, acabó por abandonarle en Alicante en un hospital.
     El pueblo se manifestó en apoyo de Hugo en la plaza del Ayuntamiento, pidiendo justicia y movilizándose para darle un entierro digno en este pueblo, ya que su traslado a Portugal era inviable.
     El alcalde fue informando de las gestiones con la familia (su madre y una sobrina), solventando problemas y más problemas que retrasaban el permiso de su sepelio, pero al final llegó a la puerta de la iglesia donde se despidió el duelo que precedió a una misa por el eterno descanso de su alma.
     Una pedánea cedió un nicho de su propiedad, para que fuera enterrado. En la bandeja de la misa se contaron ochocientos euros, en unas huchas que se pusieron en el pueblo, otros quinentos. En fin, que de la solidaridad vecinal se ha sacado para el entierro y para una lápida que nos recuerde a Hugo en el camposanto. Pinoso ha dado la cara.

lunes, 23 de abril de 2012

Manipular

    Esta ni la comentaron en campaña. Porque aquello de que los recortes no afectarán ni a la educación ni a la sanidad, hasta la saciedad se lo dijeron a la sociedad. Y cuando se recalca mucho un mensaje, tiene mucha probabilidad que al día siguiente de ganar todo sea al contrario de lo predicado. Es lo del digo Diego.
     Pero de la televisión pública, al menos yo no leí ni escuché posicionamiento alguno. Y no han tardado en hacer cantar a la gallina.
     El Presidente de la Corporación Pública RTVE por primera vez en la historia no lo elegía el partido reinante, sino que se cambió la norma en la legislatura anterior para que fuera el Congreso de los Diputados y por una mayoría de 2/3 el que lo eligiera. O sea, era un candidato de consenso, para evitar directrices monocolores en el ente público.
     Yo he disfrutado durante cuatro años de pluralidad informativa, de buena televisión pública, sin anuncios, variada, de calidad. La pregunta es: ¿por qué esto que es bueno para todos tiene que durar? Ha llegado Atila y por donde pasa su caballo no vuelve a crecer la hierba.
     Van a volver a nombrar ellos al Presidente, sin contar con el resto de grupos políticos, va a volver la publicidad, va a volver el control informativo. Y de momento no me manifiesto sobre la calidad y la programación porque es mejor dejar mear al macho. Dentro de unos meses, no necesitará más el nuevo presidente elegido dedocráticamente para dejar su impronta, hablaremos.
     Si el PP organizara la procesión de los pasitos, la llamarían la procesión de los pasitos atrás.

miércoles, 18 de abril de 2012

Pasar página

     Es lo que ha hecho Ramón Cerdá con UCL. Y esta frase es muy suya y la utilizaba a menudo. A mi me preguntó un día después de unas elecciones cuando yo iba séptimo en la lista de la que salieron cuatro elegidos: ¿vas a pasar página? Y yo le di la respuesta de Felipito Tácatum: ¡Yo sigo!
     Porque en un partido grande con militancia, uno se considera un grano más de arena de los miles, de los millones que componen en arenal de un partido socialista, por ejemplo. Y pasar página o continuar en la lucha no supone casi nada en el presente y menos en la historia. Hay muchas más y muchos más con capacidad para relevar los cargos orgánicos y/o institucionales. Y además se eligen democráticamente.
     Lo malo es cuando se pertenece a un partido pequeño, nacido al albur de una disidencia, una rabieta, una vendetta, o unas ansias de llegar por el atajo. Har siglas que se confunden con las iniciales de un nombre. Así en Pinoso UCL es RCP y el BLOC es JCNA. Y cuando dejen o dejan de estar en la presidencia, en el punto de mira y referencia, lo que era ya no es.
     Mucho me temo que la cesión de la presidencia a Pedro Poveda, mermará la espectativa, porque UCL no tiene densidad para retroalimentarse de sus bases. UCL es Ramón y Ramón es UCL, para bien y para mal. Y cuando Juan Carlos se deje el BLOC creo que pasará lo mismo, porque ambos son y han demostrado ser unos políticos de raza, que han aguantado horas difíciles y momentos duros, que un mortal sin empaque no los torea tan fácil. Antes se va a su casa. De los momentos buenos no hablo, porque es fácil soportarlos.
     Pero no me ha gustado cuando el periodista dice que Ramón ha cedido la presidencia a su segundo. No digo que Pedro no se la merezca, pero siempre me pregunto si las sucesiones no son arcaicas. Este ejercicio es muy de la derecha. Aznar designa a Rajoy, Ramón designa a Pedro. ¿Y la militancia que hace, ratificar?
     Por último, vaticino que una vez descansada el alma, dejando el partido en buenas manos, el siguiente paso es dejar el Ayuntamiento. A su acta de concejal le quedan días.
     Aunque quizá me equivoque, que yo en política puedo ser todo menos adivino. Acierto poco.

lunes, 16 de abril de 2012

El combregat del pelut

   El lunes de San Vicente, por eso es fiesta, había una procesión, donde el Santo Viático -bajo palio- iba recorriendo las calles y se le daba la comunión a los que, enfermos y postrados, no tenían opción a asistir a la misa semanal. Todavía hay pueblos donde se celebra esta festividad, como Biar, y en Pinoso se vino haciendo hasta mediados de los setenta. Y a llevar la comunión a los enfermos en valencià se le llama combregar.
     Cuenta la tradición que por los años treinta en el bar del tio Belana, se juntaba "lo mejorsico de cada casa" y a puerta cerrada, caída la noche, hacían un acto irreverente al que llamaban el combregat del pelut. Consistía en sentarse alrededor de una mesa donde el centro lo ocupaba un barral de vi i un plat en cacaus i torrat.
     El sacrílego oficiante comenzaba con una oración de este calibre: Hermanos, ¿creéis que un oficial de barbero, un sacristán y un bombero son tres personas distintas y un solo dios verdadero? Todos contestaban: ¡Sí, creemos! Pues si así creeis, continuaba, orad conmigo: Oh, figoto de la mangoto! Y el vino corría de mano en mano hasta que llegaba al último. Y el siguiente soltaba otro improperio del estilo y ronda de vino al canto. Y así hasta coger el pedo, entre risas, que tardaba en llegar por mor de la ingesta de la cascaruja. Pero llegaba y todos a casa más contentos que las Pascuas que finalizaban. Porque la fiesta de San Vicente es la que cerraba y cierra estas fiestas religiosas de primavera. 
     

Desastre real

     Evidentemente la monarquía no celebra el día 14 de abril, pero otra cosa es estar en Bostsuana cazando elefantes, ¿con dinero público? Bueno, sea de quien sea, es una vergüenza y un insulto a los/as españoles/as que en cifras millonarias o están en el paro o putedos/as por la situación.
     Y el buen señor acabava de hacer un viaje a los paraísos árabes, con la excusa de fomentar nuestras relaciones comerciales. ¿Sólo comerciales? Bueno, sí, comerciales, que con todo se comercia.
     Mientras, su nieto Froilán de Todos los Santos, se había destrozado un pie por un disparo de una escopeta. Ché, ¿pero estos borbones es que siempre tienen que tener el arma en la mano? ¡Con el pasado tan luctuoso que tiene el juancarlospalito!
     A todo esto la Reina en Grecia, que pasa mucho del accidente en la caza de paquidermos que ha tenido su consorte y no regresa hasta el lunes de la festividad de la pascua ortodoxa. ¡Otra de fiesta!
    Y si recordamos los "affaires" del M(arichalar)U(rdangarín), nos pilla el toro Ratón por muy viejo que esté.
     Los comentarios pululan por la abdicación, que está al caer. Pero yo creo que los rancios abolengos han cumplido en la historia, y los pocos países que todavía tienen una ristra de chupópteros en nómina por mor de su estirpe monárquica (véase España, Reino Unido, Bélgica, Noruega...) deben dejar paso a presidencias de República (véase Francia, Italia, Alemania, Portugal...) mucho más modernas, económicas y con menor riesgo de dar espectáculo como lo están dando los borbones en los últimos años.

jueves, 12 de abril de 2012

Luto

     A vueltas del domingo de Resurrección, me viene al recuerdo una escena que presencié en la España profunda y solitaria hace unos años. Fue en Tera, una pedanía de Almarza, un pueblecito de Soria, pero que tiene su título nobiliario: el marqués de Tera que sobrevive actualmente de la venta de terrenos urbanizables de su propiedad. Pero con conocimiento, vende una parcela o dos al año, así le dura más y no contribuye a hinchar la burbuja inmobiliaria.
     Llamo España profunda y solitaria a aquellos pueblos abandonados de aquellas provincias abandonadas en las que se pueden presenciarse escenas y actitudes berlanguianas, dignas de salir en películas donde mujeres enlutadas y hombres con pantalones de pana apedazados serían los protagonistas. Y esta que voy a contar sería una patética escena para filmar.
     Tera no contará con veinte habitantes. Imaginad una procesión con el cura, un monaguillo con más de ochenta años, las cuatro mujeres más jóvenes portando las andas de su "maredeDéu", vestida con el mismo manto del día de la posguerra que la incorporaron a su hornacina de una iglesia tan austera como ella. Un cuarteto de vecinos octogenarios alumbrando la procesión sin una nota de música, por supuesto.
     La tradición marca que algún/a vecino/a del pueblo tiene que ganar la subasta para quitarle el luto a María al encontrase con su hijo resucitado.
     Llegado el momento el cura con el monaguillo espera con una sencilla custodia, sin palio porque no hay portadores, en una pequeña plaza. Las mujeres siguen la procesión para rodear el pueblo por calles y ejidos y regresar a la plazuela para realizar el encuentro.
     Unos curiosos turistas, nosotros, contemplamos la escena como público.
     El cura pregunta al viento: ¿Quién le quita el luto a María? Y espera la subasta del acto religioso más relevante y con más tradición de Tera. Una portadora de las andas, dice con un hilo de voz: Yo doy veinte euros. Y cuando parece que es la única de la puja, sale la más viejita del lugar, que además cuida de la iglesia toda su vida y apostilla: Yo, cincuenta euros. Y el cura, como si supiera el final de la historia, adjudica a la santera el privilegio. Se acerca a la imagen y desde detrás le retira un velo negro que le cubre corona y cabeza. La procesión vuelve a la iglesia y se acaba la Semana Santa.
    Si al regresar al templo el cura no le cobra la subasta a la viejita, eso no lo supe, pero la escena me conmovió al pensar que en un lustro quizá aquella tradición se perdería porque o la viejita no viviría ya, o porque ni cuatro mujeres habría para portar las andas. Toda la provincia de Soria no supera en habitantes a nuestra comarca del Vinalopó.

miércoles, 11 de abril de 2012

Loriana y el R.P.

     La tía "Loriana" era mi reabuela. Su nombre era Laureana, pero en Pinoso, ya se sabe, los nombres sufren un poco. Así "Milio" es Emilio, "Lois" es Luis, "Lauteria" es Eleuteria, "Estrilau" es Estanislao,...
     Mi reabuela era graciosa como ella sola, pesaba más de ciento veinte kilos, y derramaba frescura. Era hornera, en el horno de la calle del Horno (actual Maisonnave) y desde su atalaya soltaba siempre por la boca lo que pasaba por su ágil cerebro.
     Tenía la costumbre de recoger a todos los chavales del carrer del Forn y llevárselos al cine Colón. Les decía: Anem, al cine, que vos convide. Y cuando lllegaba, el portero contaba uno a uno la chiquillería: uno, dos, tres..., treinta y nueve. Y ella cerrando la fila.
     Trenta nou, Loriana, le decía el portero. Tindràs collons a cobrar-me. Si tens el cine plé i ja has guanyat prou, le respondía.
     Paga tu al "menos", en un intento baldío de sacarle algo de dinero. Y "Loriana" sentenciaba. Jo que tel's porte. Toca't els ous!. Y los cuarenta al cine de balde.
     En esto llegó la inauguración del Teatro Rosario Pino. Así le pusieron al obsoleto teatro de la actual calle Infanta Cristina, porque fue la artista malagueña la que vino a cantar una zarzuela el día del estreno.
     El empresario le dijo a mi reabuela: Loriana, tu sabes que yo te dejo entrar de gratis al cine y al teatro, pero para la inauguración no puedes venir. Está todo vendido, las butacas, las plateas, no queda una silla. Además la gente vendrá mudada, porque viene Rosario Pino y es un día especial. Lo de mudada se lo soltó porque ella iba siempre con el delantal de fornera. Mudarse para ella era ponerse un delantal limpio o girar en sucio dando vuelta para enseñar la parte trasera, menos expuesta.
     No te preocupes, estate tranquilo, le dijo Laureana. Y llegó el día del estreno a bombo y platillo. El teatro lleno, la gente con sus mejores galas. Se hace la hora de comenzar. La orquesta en el foso, sale el director a saludar, se vuelve al público y como en el oeste, se abre de golpe la puerta del teatro y aparece la tía "Loriana" con un delantal nuevo, como toquilla un mantón de manila y con una silla en la mano, enfila el pasillo hasta llegar justo delante del director, que absorto veía llegar aquella mole ante las risas de los espectadores.
     Se sienta justo delante de él y con educación le dice: Ya puede usted "emprencipiar".
   

martes, 10 de abril de 2012

Dobletes

     Hemos terminado la representación de Els Tribunals por escenas. Y, cómo estará de mal la colaboración de pinoseros/as para el montaje que hemos incluido a un algueñero y hemos tenido que hacer que algunos/as intérpretes hagan doblete.
     Así Perfecto Rico ha interpretado a Caifás y a San Pedro, incluso en un mismo día, el miércoles, hizo los dos papeles: Caifás en la Traición de Judas y de San Pedro en el Prendimiento. Rubén Monzó nos hizo de Jesús el Domingo de Ramos y de Roboán entre semana. Alex Amorós, interpretó a Anás y suplió a Raúl que tenía que hacer de soldado el míercoles y un problema familiar le impidió interpretar ese día. Inma Brotons el domingo era una Samaritana y el lunes era una criada del Sanedrín. Ninguno/a sufríó crisis de identidad, menos mal.
    Y por familias, hubo apellidos que se repitieron en el reparto de las breves escenas que se representaron: tuvimos por partida doble a Ricos y Ruviras.
    Como esto no cambie, mal andamos tío Juan.

miércoles, 4 de abril de 2012

Carocho (I)

     Evedasto Albert Poveda "Carocho" fue un personaje muy peculiar que recuerdo de mi infancia. Era bajito y tocado con un sombrero se le veía en invierno en los rincones tomando el sol, calentando su pequeño cuerpo para así ahorrar luz o leña en su hogar de la calle Corzo. Era más agarrado que un chotis y lo peor que se le podía hacer era pedirle una peseta.
     Cuando se encontraba en el rinconcito que la actual tienda del "Tirabeque" hacía en la plaza de Colón, nos acercábamos y le decíamos: Tio "Carocho" mos estrena? Una pesseta p'a tots! Y Evedasto nos contestaba: Vaig a casa a portarme-la, no vos menejeu d'aqui.
    Y ya no volvía a pasar por la plaza Colón en tres meses por si  nos veía allí y le recordábamos la promesa del estreno. Otra de las bromas que le queríamos hacer era ponerle amarillo el sombrero de paja que lucía. Y el Séneca preparaba mezclas de aceite, azafrán, vinagre y todo lo que había en las despensas para conseguir el deseado líquido, pero no se consiguió jamás. Uno lo entretenía hablando y otro por detrás le derramaba la botellita.
   Cuando se quedó viudo de Remedios, siguió viviendo solo hasta su muerte. Era de familia pudiente y tenía dinero, entre otras cosas porque no gastaba.
     Al poco de quedar viudo, se cruzó un día con Juanito el de la Pigua, el añorado Juanito, que le preguntó cómo le iba.
     Evedasto le dijo que se encontraba muy solo, que se acordaba de Remedios a toda hora, a la de comer, a la de pasear, ahora -dijo- en la cuestión de la cama no la echaba de menos:
     Jo tinc una marraixa buida, la pose a calfar al foc i quan està calenta, en el coll de la marraixa, m'arregle.

lunes, 2 de abril de 2012

Escribir por escribir

     Al leer los artículos del programa de la Semana Santa de Pinoso, se me ha derramado la miel. Concretamente con el del Sepulcro.
     Es difícil llenar todos los años un programa con artículos que aporten novedad, interés y algo de literatura. ¿Que va a poner cada Hermandad, cada Cofradía, que no se haya escrito alguna vez? ¿Quién lo escribe? ¿A quién se lo encargan el año próximo?
     ¡No sería mejor que se editara un programa de bolsillo con los actos y un corto saluda! Saldría más barato, podría llevarlo todo el mundo encima y enterarse de horarios y recorridos. También si hubiera alguna novedad en los tronos, en las varas, en el palio, en las faldas, se debería destacar, pero eso cabe en un díptico.
    Pero echar un programa a la calle con este artículo y tres fotos, que ocupa una página, tiene delito. Y de la Hermandad con la excelencia del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Santo Sepulcro y Santa Mujer Verónica, de la que he sido socio muchos años. Es el artículo del verbo llegar, lo reproduzco porque no tiene desperdicio:
     "Durante todo el año la directiva se pasa trabajando todos juntos para sacar los santos con orgullo, limpios y llenos de flores.
     Llega el jueves Santo: Sale la Santa Mujer Verónica, reluciente con su hermoso manto, llena de flores y radiante como un lucero. Recorre las calles acompañada de su Hermandad.
     Llega la noche para salir el Cristo de la Buena Muerte. Recorre las calles a hombros de los fieles con sus promesas, con las luces de las calles apagadas y brillando el rostro del Santo como un lucero.
     Llegando a la Iglesia lo despiden con lágrimas y con fe.
     Llega el Viernes Santo. Sale el Santo Sepulcro, derramando su sangre acompañado de su madre con sus lágrimas, con los apóstoles, custodiado por la guardia y lo lleva su cofradía. Recorren las calles con orgullo y la acompaña la directiva."
     No quiero hacer daño, pero si todo está mal, lo del Viernes Santo, clama al cielo. ¿Cómo que el Santo Sepulcro derrama sangre? Lo de custodiado por la guardia, se supone que es la Guardia Civil y no José de Arimatea y Nicodemo. Y lo del Jueves Santo cuando dice "brillando el rostro del Santo", es para poner el gallo de la Pasión a cacarear. Confundir un "Santo" con un "Cristo" es para retirarse y pagar los gastos.
     No quiero ahondar más, que esta semana acaba con una resurrección y luego llega la pascua. Y no todo es pasión dolorosa. XD!

Mona republicana

     No es que un primate vaya de tricolor y que cante el Himno de Riego. La cosa va que el próximo 14 de abril, sábado, la agrupación socialista de Pinoso, ha organizado un día de mona coincidiendo con la conmemoración de la instauración de la II República Española.
     Ya de antemano estáis todas/os invitadas/os. Será en el Cabeço, en la explanada de la ermita, donde se hacía la fiesta antes.
     Desde las doce de la mañana que habrá una bienvenida, se ha programado varias actividades. La comida de sobaquillo, aunque la bebida la podremos comprar allí, fresquita, para no cargar peso desde casa. Por la tarde un coloquio, la audición del poema sinfónico Mar de Almendros de Bernabé Sanchis y la lectura dramatizada de la obra del mismo título, original de Juan Luis Mira, por compañeras/os de la agrupación.
     La mona, la típica mona del huevo duro, será invitación deferencia de la organización.
     Esperamos que tenga aceptación esta incitativa.