domingo, 24 de marzo de 2013

Tango


Las paredes de mi mundo están
selladas de anaqueles,
sueño Buenos Aires
como ciudad llena de fantasmas.
El tejuelo de libros empolvados
añora índices que
le saquen de su ostracismo secular.
El amor es castigado en los cafés
y tan solo los fuegos de San Telmo
castran las esperanzas ahogadas
en una ciénaga pestilente.
Añoro la bahía
donde desde mi exilio,
volvía cada tarde.
El tango es una ceremonia seria,
escuchar a Gardel con mi frente
apoyada en tu frente, es la antesala
de una coreografía improvisada,
de adivinación y de suspense.
Una danza que nace en un burdel
merece coronar los altares de
una doctrina laica
nacida del pueblo,
vagada por el arrabal.
La luz cae desangrada
entre las hojas de los árboles
y mis dolores se amortiguan, al abrirse
la puerta del paraíso vespertino
en consonancia
con el deseo
de retoñar al alba tras consumirme
en el desenfreno de tus muslos,
cadencia arrítmica
a la que me sometes.
Y soy inconsciente de mi reflejo
en el río de la Plata
en turbia sombra
que baila mis pasiones
y mis deseos
alicortados.
Me atenazo bajo gélidas aguas
que derriten tu particular infierno.
Y gozo en mi ocaso decadente.

viernes, 22 de marzo de 2013

Ordenadores

     No he abordado el tema de los "casos" porque me repugna de tal manera, que no quiero opinar. Soltaría tal cantidad de veneno por mis dedos que el teclado del ordenador podría corroerse. Gürtel, Ere's, Bárcernas, Oriol, son pruebas de la ausencia de vergüenza de algunos políticos. Pero no voy a entrar.
     Lo que si me choca (entre otras cosas) es el tema de los ordenadores. Que se los llevan a un almacén en la sede del PP, que envío alguien a por ellos y le dan todos mis objetos personales menos los ordenadores...
     No hace falta ser un sabio, para percibir que en esos ordenadores está el meollo (o uno de ellos) de la trama. Si yo los quiero recuperar a toda costa y en partido no me los da, ¿que está tardando el juez que investiga para hacerse con ellos mediante una acción judicial? ¿o es que no queremos tirar de la manta hasta dejar en pelotas y en el más absoluto ridículo a los presuntos delincuentes?
     ¿No hay órdenes de registro cuando existen indicios de delito en un lugar concreto? ¿Que en este caso no hay bastantes sospechas de que ahí puede estar una de las claves?  ¡Pues ya me estás tardando, juez!
     Todo ello contando que no hayan manipulado ya los famosos ordenadores, hayan copiado los ficheros en otro soporte y hayan hecho un reseteado de los ordenadores, dejándolos más inmaculados que el culo de la Nancy y de la Barby juntos. Que en destruir y anular pruebas los hay maestros. Recordemos la cantidad de "casos" sobreseidos porque las grabaciones inculpatorias no estaban autorizadas, etc, etc.... ¿sabuidite?

miércoles, 13 de marzo de 2013

A reventar de vino

     Me ha sorprendido negativamente la noticia de la importación de vino a lo bestia en esta última temporada.
     Los grandes envasadores han multiplicado por cuatro las importaciones, pasando de 9,5 millones de litros a 38,5 millones en la última campaña.
     Aquí, ahora y siempre, el gran capital ha de forrarse a costa de lo que sea, incluso de reventar a los viticultores españoles. Como por circunstancias climáticas se ha producido menos uva para vino en España, y por ende, ha subido el precio de la uva en origen (es decir, que nuestros agricultores han podido respiar un poco) estos cabrones han pensado: Van a respirar, pero poco, una bocanada y volvemos a estrangular gargantas. ¡Qué se han creido! ¿Pensaban que iban a poder ofrecer algún jornal agrario a los parados?   Importando casi 40 millones de litros, provocan excedentes y automáticamente se comienza a revisar contratos a la baja.
     Cuando nos preguntamos quien maneja los hilos de la economía, "quien me pone la pierna encima", no sabemos ponerle nombre al cabrón/a. Aquí hay un ejemplo, Lo que se persigue es que la uva no pase de tantos céntimos el kilo y así el litro de vino a embotellar no pasará del euro y poco más y de esta forma el margen de beneficio en la venta al público sigue siendo pingüe para los de siempre.
     Durante años nos han vendido que teníamos excedentes, que no éramos competitivos, que habíamos pasado de beber una media de 75 litros por español/a y año a 23 litros y por esta razón, con tan bajo consumo el precio se desplomaba. ¡Mentira a medias! ¿Si nos sobra vino para qué comparlo fuera?
     ¿Cómo se combate esto? A escala local, bebiendo nuestro vino, el de nuestras bodegas, de las que debemnos saber que no compran caldos foráneos. De esta forma el valor añadido repercute en nuestros agricultores. Pero no, seguiremos comprando y bebiendo vinos de otras denominaciones (imposible embotellar tanto con tan poca superficie en D.O.) o de bodegas de las que todos se preguntan: ¿de dónde coño sacan el vino si no tienen un bancal en propiedad?
     Y mientras a ver la serie Gran Reserva, que está más emputada que la triste realidad. ¡Que les den!

sábado, 9 de marzo de 2013

Sindobandros, de ellos

     "La indemnización que se pactó fue en diferido y como fue una indemnización en diferido, en forma efectivamente de simulación..., de simulación o de lo que hubiera sido en partes de una..., de lo que antes era una retribución, tenía que tener la retención a la Seguridad Social, es que si no hubiera sido..., ahora se habla mucho de pagos que no tienen retenciones a la Seguridad Social, ¿verdad? Pues aquí se quiso hacer como hay que hacerlo, es decir con la retención a la Seguridad Social".          M.D, Ozores de Cospedal.
     Ni en el mejor momento de Antonio Ozores, surrealista y esperpéntico, se le hubiera ocurrido una perogrullada como esta. Él era cómico y se ganó la vida haciendo reir, provocando la risa con personajes estrambóticos y discursos cantinfleros.
     Ella no es cómica, gana muchos miles de euros y de varias nóminas blancas y negras (como los perritos que estaban detrás de la escoba), provoca reacciones contrarias (a mi, estupor), pero ha superado al gran Ozores en un mensaje que no tiene nada de gracia dentro del caso Bárcenas y cuyas consecuencias son imprevisibles si la justicia obra con la vara y el brazo inflexible.
     Así, no. ¡No, hija, no!