lunes, 31 de enero de 2011

EL CAUTIVO

     No me estoy refiriendo a un  paso de Semana Santa. Quiero hablar del voto cautivo, el que depositan estómagos agradecidos, miedosos, adláteres, correveidiles...
     Hay partidos que son maestros en el cautivo. Hay políticos que sin saber idiomas captan al eventual voto extrangero con cuatro licores, y van ellos y votan. Hay partidos que captan militantes porque no les cuesta un chavo, y van y votan. Hay partidos que dan palmadas y algo más a estómagos agradecidos, a veces a base de cacaus y tramusos, y van y votan.
     Y mientras, otro partido hace huir a su militancia con cuotas inexorables que van a parar a Madrid y a Valencia, sin que ni el rescoldo caliente la sede local. Y encima sus eventuales votantes, como son muy críticos, pasan de todo porque el tono de rojo no es de su agrado en un momento determinado, y van y no votan.
     I aixina no anem.

No hay comentarios:

Publicar un comentario