F.U.E.

     El F.U.E. fue, pero no es. Y no es un trabalenguas. Tan solo con descifrar las letras de la sigla todo es más fácil. Es el Foro para la Unificació de l'Esquerra. Fue un intento que casi murió en el parto, aunque se llegó a tener logotipo y todo: unas manos que se chocaban la mano.
     Y no le demos vueltas: Pinoso es un pueblo mayoritariamente de derechas y si la izquierda está dividida tan solo tendrá las migajas del banquete.
     Luego nos pondremos estupendos si tu eres más de izquierda que yo, si tu has hecho esto por este motivo. Y tú más. Y en la cera de enfrente se les desencajonan las barras riéndose.
     En el psoe, único partido de la izquierda pinosera que puede elegir candidato/a, se considera un tótem al que hay que rendir pleitesía desde las escisiones, y en parte es de razón: todos se lanzaron desde su trampolín a la piscina. Pero luego hay que saber nadar para no ahogarse a las primeras de cambio. Y una cosa es ser dueño del trampolín, y otra ser dueño de la piscina.
    En los partidos escindidos, derecha e izquierda, el lider rebelde no se discute, es intrínseco con la formación. Hasta ahí podíamos llegar. Uno monta un pollo en su partido y pone de candidato/a a otro/a. Pues no faltaba más. Ahí se es amo y señor y el que quiera que se arrime, pero sin "arrempujar". Y cuando no convenga, disuelve como si su partido fuera un terrón de azúcar.
     Cuando el F.U.E. quiso dar sus primeros pasos, detectó al instante que el horno no estaba para bollos, y no echó más leña al fuego.
     Pero me reitero: o unificación o migajas.
     Que el F.U.E. sea algún día, y que nosotros lo veamos.
     Es obvio decir que yo fui impulsor del F.U.E., pero me lucí en el intento.