martes, 29 de enero de 2013

La calle es casi mía

     Frase que se le atribuye a Manuel Fraga, en Pinoso, y más concretamente en una de nuestras pedanías, es un hecho cierto.
     El número 5 de la pedanía de Casas Ibáñez, tiene una anomalía respecto al resto de casas de la glorieta donde está el Restaurante Isabel. La mencionada plaza tiene una calle al poniente, perfectamente definida. Pues bien, todas las casas han entregado sus ejidos que dan al levante para que la calle tenga una buena anchura y luzca. Pero el antiguo propietario litigó con el Ayuntamiento de Pinoso para hacer ese feo a la estética de la glorieta. Se puso estupendo defendiendo lo que diría en la escritura frente al sentido común. Creo recordar que era ex-pedáneo de una pedanía de un pueblo de la Comunidad Murciana, y lo fue desde la etapa franquista. Por lo que no me extraña ese enroque en una postura intransigente, poco cívica que ha dejado para la posteridad, esa desdicha en la pedanía que nos confunde con el límite de la provincia de Murcia.
      Se salió con la suya PRV, pero su impronta ha quedado para el futuro, mientras los actuales propietarios no convengan en alinearse con el resto de vecinos y entregar este trozo de vía pública que en buena lid ganó el antiguo propietario.
   Y mi pregunta: ¿Si no pensaba vivir en Pinoso, ni ocupar su descendencia la casa, para que tanta lucha? ¿Porque entonces mandaban los socialistas...? Això és sembrar fam i misèria, pobret.

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