sábado, 5 de marzo de 2011

Conmemorar

     Nos situamos hace unos años, cuando se desató el furor de conmemorar los Días Mundiales de...
     No tengo muy claro que conmemorar o celebrar días mundiales sea algo positivo. Algunos recordatorios los veo correctos, porque quizá nuestra sociedad necesite pellizcos para despertar del sopor y ver que hay gente, sectores que necesitan estar vivos en nuestra cabeza y hacer por ellos gestos y acciones que les saquen de su letargo o de su posición inferior.
     Pero lo de celebrar el día de la Mujer Trabajadora, no lo veo. En una sociedad donde teóricamente tenemos los mismos derechos, no lo acabo de entender. Si hay discriminación eso no se soluciona con celebraciones sino con reivindicación, con denuncias, con artículos en los medios de comunicación. En nuestra sociedad todos y todas tenemos el acceso a las instancias que solucionan o pueden solucionar diferencias y discriminaciones.
     Mira, en román paladino: no casa el día de la Mujer y que siga existiendo la Reina de las Fiestas, a mi modesto entender.
     Para celebrar el día de la Mujer se activan muchos eventos: películas, teatro, charlas..., siempre con el común denominador de la mujer como protagonista.
    Y ahí va la anécdota: hace bastantes años, nos llaman para hacer una función de teatro con el tema de la mujer. Y en ese momento llevábamos La Fierecilla Domada, y esa les endosamos, con la excusa que que el último monólogo de ella, era una reivindicación en el que se rebelaba contra el poder masculino.
    Pero ver la función de Shakespeare ante un auditorio de mujeres exclusivamente, donde un "macho" la putea, durante hora y media, para llegar al monólogo de un minuto que cierra la función, fue un marrón.
    Y la cara de la progamadora, digna de ver.
    Pero esto era hace unos años, con la conciencias despiertas.
    A estas alturas de la fiesta, ya todo vale.

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