jueves, 17 de marzo de 2011

Ramón Soliva

     Un trabajador de la Pobla de Segur, en Lleida, decide afiliarse al PSUC en sus inicios. Y los insurrectos se rebelan contra el poder legítimamente ganado en las urnas. Y comienza la guerra civil española y Ramón Soliva Vidal se enrola en las milicias populares. Y marcha al frente a defender España de los golpistas, que desde el primer momento reciben ayuda del fascismo alemán. Su fragor en las múltiples batallas le lleva a ascender grados en la escala militar, llegando desde soldado raso a Mayor Jefe de la 45 división.
     En la batalla de Teruel, Ramón Soliva, al mando la división conocida como “La Bruja”, sobrenombre obtenido por sus exitosas incursiones nocturnas en el frente de Aragón, permanece en el frente, para que tres cuerpos de ejército se replieguen a posiciones seguras, mientras que el enemigo avanza implacable. El valiente Soliva consigue salvar su vida y la de otros miles de combatientes. Su áurea de catalán invencible va brillando cada vez más.
     En los últimos momentos del Gobierno de la II República Española, cuando los aviones despegan del Fondó de Monòver (entre ellos el Presidente Negrín, Pasionaria, Alberti…., por citar los más conocidos), él se queda custodiando la salida y parte en el último avión junto a Irene Falcón y otros militares, pocos, porque el avión es ligero.
     Aterrizan en Orán y los militares, que no los civiles, son detenidos, pasando a un campo de concentración en el desierto. Cuando estaba a punto de poner en marcha su planeada fuga, los militares son reclamados desde la URSS, donde los compañeros que ya han conseguido llegar, gestionan su libertad.
     Se traslada a la Unión Soviética, donde estudia en la Academia Superior de Guerra y es más tarde profesor de táctica. De la URSS a Francia y cuatro años después otra vez a Moscú. Nace allí su hijo Jordi.
     Cuando estalla la revolución castrista, marcha voluntario a Cuba, donde toma el nombre de Roberto Roca, y pasa a ser asesor personal del actual Presidente, Raúl Castro.
     En 1970 de vuelta a París, consigue después de treinta años el pasaporte español.
     Y con su familia se traslada a vivir al sureste, a un lugar próximo de donde partió al exilio el 6 de marzo de 1939.
     Tan solo tres años le quedan de vida, conviviendo con el tardofranquismo, y muere el 23 de febrero de 1973, el mismo año que otro golpe de Estado acabara en Santiago de Chile con la vida del Presidente Salvador Allende.
     Por un par de años no consigue ver restablecida la democracia en España.
                                                                                                                                              In memoriam.

1 comentario:

  1. Poques són les persones que van conèixer Ramon SOliva Vidal, a mi va parlar-me d'ell i molt bé, el seu auditor de guerra a la 45 Divisió en Marc Aureli Vila i Comaposada. Si voleu en podem parlar

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