miércoles, 16 de febrero de 2011

Una cosa lleva a la otra

     Esto es fácil de entender: una bajada de impuestos lleva consigo unos recortes o unos ajustes. Si no se explica la segunda parte estamos cayendo en la demagogia.
     A todos nos gustaría un Estado, un Ayuntamiento sin impuestos, pero es un imposible. La ausencia de presupuesto es la negación de lo público, la anarquía.
     Reducir el presupuesto de ingresos, que no es mala idea, lleva aparejada la reducción del presupuesto de gastos. Y aquí es donde hay que mojarse. También se puede ahorrar gasto con una óptima gestión, eliminando lo superfluo, pero ¿quién decide lo que se debe eliminar?, ¿quién se arriesga? Porque eso es negar el pan y la sal a un sector acostumbrado a la coca boba, y las amenazas de no votarte están a la orden del día...
     Que sepan los gestores o los aspirantes a gestores, que de ir al día en el pago de facturas podrían coneguirse descuentos por pronto pago del 20%, por ejemplo. Aunque el caso es el contrario, los proveedores incrementan el precio en su facturación cuando se trata de una Administración. Me contaron hace poco que una factura presentada a una Corporación Local, llevaba un incremento de 7%. El concejal que no entendía ese concepto, preguntó al proveedor y este le contestó: es la compensación por el tiempo que vais a tardar en pagarme. Recuerdo que el plazo de pago no podrá exceder de 60 días dentro de poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario