jueves, 1 de diciembre de 2011

El Birra (II)

     En esta segunda y definitiva entrada del tío Julio el "Birra" soy coprotagonista.
     Los domingos ibamos a tomar una cerveza al bar del Jardín cuando lo regentaba Luis (entonces era el del jardín ahora es el del lotherman's). El tío Julio solía aparecer por allí al mediodía y nos enseñaba las piedras que sacaba de un pañuelo anudado. Nos decía que era oro, pero que había traído las menos vistosas, que el el Carche tenía más.
     Yo un día le dije, para seguirle conversación, que en Alicante había una máquina que analizaba las piedras y, si era oro, hacía un lingote del preciado metal. Bajo amenaza me dejó las piedras y se marchó, mientras nosotros reíamos la obsesión por encontrar otro del Birra. Al salir del bar las piedras las tiré en el jardín, no iba a irme con ese peso a casa.
     Al domingo siguiente, yo ni me acordaba de las piedras de la semana anterior, cuando entra el tío Julio y me dijo: Xe, dona'm l'or!  Yo le digo: Julio no era or, van fer la prova i no era or! Él, no convencido con la explicación dice: Pos dona'm les pedres! Yo le explico que las tuvieron que triturar para analizar si era oro, pero que las hicieron polvo. La explicación no le convenció.
     ¡Tradicionalista!, espetó, al tiempo que con el garrote golpeó la mesa del bar haciendo saltar los panchitos y los vasos de cerveza. Torna'm l'or! Vi que sus ojos se desencajan, que toda la gente del bar nos estaba mirando y opté por tomar las de Villadiego. El tío Julio salió detrás de mi diciéndome: lladre, y yo en vez de tomar la calle me metí en el jardín, que tuve que abandonar saltando la valla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario