Esta anécdota ocurrió cuando la vaca se sacaba en lo que actualmente es el C.P. Santa Catalina. Se encerraban las vacas en el local de Miguel el "casero", a las espaldas de la tenda d'Oscar.
Pues la caída del sistema financiero mundial que estamos sufriendo tuvo su trailer hace unas décadas.
Embistió la vaca hacia el mogollón de gente, y Salvador Soro, director de la Caja de Ahorros del Sureste de España, llevaba de la mano a su hijo Tomás. En la huida tropiezan los dos y caen al suelo. La coincidencia hizo que Enrique, empleado de la Caja Rural, tropezó con el pade y el hijo e hicieron un montón. Afortunadamente la vaca pasó de largo sin consecuencias.
Pero al levantarse, la graciosa frase la pronunció Enrique: "Soro, han caigut les caixes!"
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