miércoles, 21 de septiembre de 2011

Oligopolio

     La noticia estaba en Información el pasado sábado: Levantina compra el paquete accionarial de García Moya y aumenta el control de los yacimientos de mármol del Monte Coto de Pinoso.
     Me llamó la atención por dos razones: José Antonio García Moya, era primo de mi madre y por lo tanto todo lo referente a su entorno no pasa desapercibido para nosotros, y la segunda es que Levantina ya es prácticamente el único interlocutor ante el Ayuntamiento de Pinoso y su principal cliente de la extracción en el Monte Coto. Comprando Bermármol, Máñez, etc... ha conseguido un oligopolio en el sector.
     Y eso puede ser bueno o puede ser malo. Me explico. Es una empresa solvente, cumplidora, no presenta fisuras hasta el día de hoy en el pago de lo extraído, y eso da confianza al Ayuntamiento. En el otro platillo de la balanza está el que si hubiera problemas, al tener un porcentaje altísimo de canteras en su mano, las consecuencias son fáciles de imaginar.
     Las canteras, ese filón que ha conseguido que los políticos hayan moldeado durante cuarenta años el Pinoso que tenemos y conocemos, ese filón que es el puntal para salir de este impás económico en que está sumido el presupuesto municipal, hay que mimarlo y al tiempo exigir que todo se haga bien, tal como se recoge en los pliegos de condiciones, en los contratos. Y de eso se va a encargar directamente el Alcalde.
    Desde hace muchos años, la máxima autoridad municipal no se hacía cargo de la principal concejalía del equipo de gobierno. Y Lázaro ha entendido que no se debe delegar en esta ocasión. Y lo mismo ha pensado para la de Urbanismo.
     Le deseo lo mejor en estas gestiones, nuestro futuro está depositado en sus manos. Sensatez, diálogo y no cometer fallos en la toma de decisiones.

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