miércoles, 26 de octubre de 2011

Agua

     Tenía pensado escribir una entrada o no, pasadas las elecciones, dependiendo de quien pudiera formar gobierno tras el escrutinio, pero Rajoy me ha adelantado la fecha. No hace falta esperar, ya puedo.
     El otro día, ante el asombro de muchos y sobre todo del binomio Fabra&Valcárcel, se dejó caer que en su programa no va el trasvase del Ebro. ¡Eso no se hace! Se ha dejado en pelotas a la pléyade de correligionarios que han voceado, insultado, que han colgado de balcones (institucionales y particulares) pancartas con la frase: ¡Agua para todos!
     Siempre dije que al eslogan le faltaba dos palabras: ...los promotores. Porque no nos engañemos, el agua no se pedía para el campo, sino para el insaciable ladrillo.
     En Pinoso se pusieron algunos de estos pendones, recuerdo en la valla que protege el campo experimental de la Bodega Cooperativa, uno que duró hecho jirones varios años, hasta que el sol y el viento lo arrancaron y como pendón que era, rodó arrastrándose por el suelo.
     Mi amigo Paco Navarro me reconoció en una salida de autobuses para manifestarse en Valencia, que quien debía ir tras la pancarta no eran los sencillos agricultores, sino los espabilados "ladrilleros".
    ¡Cuánta demagogia, cuánto voto a la derecha, para ahora con un simple: "no va en mi programa", despachar este asunto!
    ¿Y los que han invertido en terrenos, en futuros PAI's, millones de euros? ¿Qué hacen ahora? ¿Seguirán votando a quien les ha engañado y les va a hacer perder posibilidades de seguir engordando?
     A mi no me ha jodido mucho, no creí en esta fútil pamema, tan solo pensaba comprarme una caña para pescar en el pantano del Mañá, pero me iré al de Beniarrés.
     Y es que ahora la ocasión la pintan calva: Aragón, Valencia, Murcia y la posibilidad de formar gobierno en Madrid, deja monocolor el mapa. No había excusa.

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