Detective privado

     Es el caso del primer detective privado en Pinoso.
     En l'Alfaquí vivia la familia del roig de la Brila, así eran conocidos.
     Por estas fechas de hace más de medio siglo, en una bodega de Rodriguillo, la cosecha de aceite del invierno anterior, estaba lista para ser consumida.
     Eran tres hermanos, pero solo los dos varones decidieron robar el aceite aprovechando la noche cerrada. Se presentaron en la bodega y forzando la puerta se hicieron con el aceite que les cabía en sus tinajas. Cuando cumplieron su objetivo, cerraron la puerta de la bodega y con el carro cargado, de regreso a su casa.
    A la mañana siguiente, el dueño de la bodega, al intentar acceder, advierte que la puerta ha sido forzada. Entra con todo sigilo presumiendo el desaguisado, y a los pocos segundos dice: Ja se qui ha sigut! Como un buen detective privado resolvió el caso en un segundo. Los hermanos , hijos del roig de la Brila, se habían dejado encerrado su perro en la bodega. La recuperación de la mercancía robada a cambio del perro olvidado fue tarea sencilla.