El circo

     Aunque no es novedad, en esta campaña se ha acentuado. Los/as simpatizantes de uno u otro partido no tienen empacho de que en sus balcones cuelguen pancartas y carteles electorales pidiendo el voto para el día de Santa Rita.
     La tarea consiste en colgar lo suyo en el mejor lugar, en el más visible, para que se oiga aquello de: Fotre, mira, ací si que se veu bé!
     Creo que el siguiente paso en otra campaña, será alquilar balcones como en la fiesta de Moros y Cristianos y para entonces ya me imagino quien será el "rey del cuelgue".
     Mientras llega eso tenemos ogaño picaetas en parques y plazas públicas, trenets sin bruja ¿?, hinchables y otros deleites para uso y disfrute del voto fiel, que los infieles no asisten a esos actos vulgo-errantes-municipales-espesos.
     La pregunta que hacía un socarrón, de los muchos que hay en este pueblo y que son la chispa y la salsa en el tedio, fue: ¿Y el circo que viene el próximo fin de semana, qué partido lo lo paga?
     La respuesta, por banal, mejor obviarla.