miércoles, 23 de noviembre de 2011

La Casa del Vino

    Cierra los ojos. ¿Te imaginas Pinoso sin La Casa del Vino? ¿Qué pasaría? Pues que nos habríamos ahorrado cuatrocientos millones de pesetas en su construcción y otros en su mantenimiento desde su inauguración.
     Este despropósito, esta desdicha, se ideó para traer a Pinoso la sede de la D.R.O. de los vinos de Alicante. Gaspar Brotons era director de la denominación de origen y Emilio Martínez le había prometido el número dos de la lista municipal popular de 2003.
    Pregunta: ¿cómo se puede entender que en Pinoso esté la sede de la D.O.? Los funcionarios tendrían que venirse a vivir a Pinoso o hacer el trayecto diario Alicante-Pinoso-Alicante. Imposible, de todas todas. Pues a pesar de esto, se empieza a construir el acristalado y singular edificio.
    Pero lleva parejo el mayor incremento especulativo de terrenos de la historia de Pinoso. Para ubicar el edificio, se compran los terrenos (10.500 metros cuadrados), propiedad de Domingo Ruiz, y el alcalde paga treinta y siete millones de pesetas. Vale que estaban pegados a los últimos terrenos urbanizables de Pinoso y que formaban parte del PGOU que no estaba aprobado (tardó nueve años más en estarlo), pero no justifica este sinsentido. El precio que se pagó fue a 21 euros por metro cuadrado. Para comparar este despropósito, baste decir que la última compra que ha hecho el Ayuntamiento para ubicar la ampliación del cementerio, ha sido a 3 euros por metro cuadrado. Y un cementerio hace mucha más falta que la Casa del Vino. El olivar comprado también está en la actualidad en el límite del terreo urbanizable, como estaba el otro. Pero hace una década pagaron 7 veces más que a día de hoy.
     A partir de este momento todo terreno comenzó a pagarse a un precio desorbitado. Si l'Ajuntament ha pagat eixe preu...!
     Evidentemente la D.O. no vino nunca a Pinoso, Gaspar no fue candidato, però el gínjol ahí està.

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